Hoy, con la celebración del Bautismo de Jesús la liturgia de la Iglesia pone fin al "Tiempo de Navidad".
Confortados y habiendo profundizado en ese misterio de amor al hombre por parte de Dios, tan asombroso, y celebrar los grandes misterios de nuestra salvación, nos presenta de nuevo el llamado "Tiempo ordinario", en el que espera encontrar a sus hijos más despiertos, más humildes, más generosos y llenos de gratitud.
Con vivos deseos de poder presentar testigos más convincentes que señalen y muestren el camino de la salvación, para que sean muchas las personas y familias que puedan gozar de los bienes que disfrutamos nosotros.
Con estos deseos a partir de mañana día 9 de febrero de 2017, se reanudan todas las actividades que se tenían antes de Navidad.
Como es posible que haya cambiado alguna cosa, podemos decirlo para ajustar todo según convenga.
Nuestro mejores propósitos para el recién nacido AÑO 2017.
Unidos en el Señor.